Exclusivaslatinoamericanas

COLECCIÓN MUSEO ESTATAL RUSO DE SAN PETERSBURGO

Respecto a la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo, está algo alejada del centro de Málaga, en el antiguo edificio de la Tabacalera, de estilo regionalista erigido en 1920. La idea de abrir una sede en la ciudad es la de convertirla en un lugar de referencia de la cultura rusa en Europa. La mayoría de las exposiciones tienen una larga duración, que suele ser de un año, tratando de dar a conocer el arte ruso y su relación con lo que acontece en el resto del continente europeo. Asimismo, el museo cuenta con un auditorio, salas de proyección y de lectura de libros, talleres para niños y un museo virtual que permite tener un contacto con otros espacios museísticos existentes en el mundo. Además, se realizan conferencias, conciertos de música clásica y de folklore ruso.

El Museo Estatal Ruso de San Petersburgo se fundó en 1895 a instancias del zar Nicolás II. Tiene la mayor colección de arte ruso del mundo, con más de 400.000 obras. El museo lo componen cuatro palacios: el Palacio Mijailovski, el Palacio Stróganov, el Palacio de Mármol y el Castillo de San Miguel, dentro de los estilos barroco y neoclásico.

En cuanto a las exposiciones temporales que tuvimos la oportunidad de contemplar, fueron: Santas, reinas y obreras. La imagen de la mujer en el arte ruso, Nikolái Roerich. En busca de Shambhala y Anna Ajmátova. Poesía y vida. De las tres, la que mayor impresión nos causó fue la primera, ya que permite comprobar hasta qué punto la mujer tiene su propio espacio dentro de la historia, fundamentalmente la de la cultura rusa.

Por ello, Santas, reinas y obreras, ofrece diversos aspectos de la mujer, como es su relación con la iglesia ortodoxa con imágenes de la Virgen y de los santos. A la Virgen se la veneraba como la patrona de Rusia, por ello suele aparecer en los iconos.

A partir del primer cuarto del siglo XVIII, que coincide con el reinado de Pedro I, el trono ruso lo desempeñaban las mujeres, por lo que se exponen diversos retratos de emperatrices como Catalina I, Anna Ioánnovna, Catalina II e Isabel Petrovna, entre otras. Más adelante, a finales del siglo XIX y principios del XX, aparecen una serie de mujeres de un gran nivel cultural, caso de la matemática Sofía Kovaléskaia o la escritora y artista María Bashkirtseff.

Las salas dedicadas al pintor simbolista Nicolái Roerich (1871-1947), ofrecen una visión excelente de un artista desconocido para nosotros, pero no en su país de origen. De formación arqueólogo, escritor, filósofo y activista social, se dedica a mostrar la historia, la religión y la cultura de diversas civilizaciones. La exposición sirve para que el espectador se adentre en el mundo singular del artista ruso, donde los diferentes paisajes que surgen en sus lienzos sirven para conocer lugares pintorescos o de difícil acceso, al menos en aquella época. De hecho, el artista “consigue plasmar algo que es a la vez eterno, imborrable y misterioso”.

Y la tercera exposición se basa en la obra de la poeta rusa Anna Ajmátova (1889-1966), considerada la gran dama de la poesía rusa y muy crítica con el comunismo. En la muestra se exhiben retratos de ella y los personajes que la influyeron o bien compartieron su vida, además de poemas, libros y objetos personales.

ESPAÑA

es-es

2021-04-28T07:00:00.0000000Z

2021-04-28T07:00:00.0000000Z

https://revistasexcelencias.pressreader.com/article/283248805798235

Exclusivas Latinoamericanas