¿Guardamos o no la mascarilla?

HASTA QUE NO SE TENGA MÁS INFORMACIÓN SOBRE CÓMO FUNCIONA LA VACUNA CONTRA LA COVID-19, HABRÁ QUE EXTREMAR PRECAUCIONES INCLUSO SI SE ESTÁ VACUNADO Y SEGUIR PONIENDO EN PRÁCTICA LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Está comprobado: llevar puesta la mascarilla a dondequiera que vayamos constituye una de las mejores maneras de protegernos frente al nuevo coronavirus, responsable de la pandemia que empezó a castigar al mundo en el 2020 y que no ha sido controlada todavía. Se espera con ansias que con la llegada de las vacunas nos quitaremos de encima un problema, pero los estudiosos aseguran que incluso entonces no deberemos deshacernos de ese pedazo de tela o celuloide que cubre nuestras narices y bocas.

Sucede que todavía existen muchas interrogantes por resolver en relación con la vacuna que en un tiempo récord (menos de un año) consiguió transitar por las tres fases clínicas, que se aprobara y empezara a administrar. De hecho, pasará a la historia de la humanidad por ser la vacunación masiva más grande y rápida conocida jamás, pero justo por ello hay cuestiones que aún se desconocen, por lo cual se recomienda no abandonar las medidas higiénico-sanitarias. Debes saber, por ejemplo, que: - Hasta la fecha, la vacuna se aplica en dos dosis, con 21 días entre una y otra, tiempo en que existe el riesgo de adquirir la infección, pues el efecto no es inmediato, sino que será palpable después de una semana de la última inyección. Significa que de confiarnos, podríamos estar un mes desprotegidos.

- Aunque es elevado el porcentaje de efectividad de las vacunas, no alcanzan el 100%, por tanto habrá un grupo al que no le servirá. ¿Cómo conocer quién se halla dentro del mismo?

- El planeta está habitado por 7 700 millones de personas que, obviamente, no serán vacunadas en su totalidad. Por tanto, mientras no se cubra toda la población, el virus seguirá moviéndose libremente.

- Aún no está claro si los vacunados podrán contagiar en caso de que entren en contacto con el virus.

- Se desconoce cuánto tiempo durará la inmunidad proporcionada por la vacuna, o si el virus irá mutando.

Entonces, hasta que no se tengan más datos, habrá que extremar precauciones incluso si se está vacunado y seguir poniendo en práctica las medidas de prevención: lavarse las manos con frecuencia, mantener la distancia social y, por supuesto, no dejar de usar la mascarilla.

Resulta muy importante no perder de vista que metro y medio es la medida que los expertos consideran más o menos segura para evitar el contagio que, según parece, se produce más a través de aerosoles que por las gotículas que proyecta una persona infectada directamente sobre otra.

Los llamados aerosoles son gotas de milésimas de milímetros que pueden permanecer en suspensión en sitios mal ventilados, acumularse y tener carga viral suficiente para que se dé la infección.

Por tal motivo es que se hace hincapié en permanecer en silencio en espacios cerrados, interiores, con escasa o nula ventilación para así emitir menos aerosoles y reducir las posibilidades de transmisión del virus; aparte de llevar mascarilla, mantener las distancias y someterse a controles de temperatura.