Exclusivaslatinoamericanas

MAGNETTE FARINA. Una rara joyita adorna La Habana

Por Jorge Esténger Wong

El MG Magnette Farina que traemos hoy a nuestra página es uno de los ejemplares que enriquecen al Club de Autos Británicos de La Habana, Cuba. Hasta su reunión de todos los meses llegamos, seguros de encontrar —como tantas otras veces— una historia que atrapara nuestra atención. Y no salimos defraudados. Su actual propietario, Gari Valdés, estaba cumpliendo un contrato de trabajo fuera de Cuba y confió el cuidado y atención del auto a un amigo de toda la vida, quien, con infinita amabilidad, nos atendió. El MG ha estado en propiedad de la familia desde 1960, cuando el abuelo de Valdés lo adquirió directamente del Cónsul Británico en Cuba, quien terminaba sus funciones y regresaba a su país. El MG Magnette Farina entró así en la familia y ya jamás la abandonaría. Con el tiempo pasó a Francisco Valdés, Paco, y de este a su hijo y actual propietario, de

forma que ya por tres generaciones se han encargado de cuidar, mantener y hasta mejorar al poco común Magnette Farina. Por supuesto, el vehículo se encuentra en excelente estado de originalidad y conservación. Apenas se han cambiado la caja de velocidad y el carburador. La caja se cambió por una de origen Nissan —que fabricó el motor bajo licencia para Datsun, allá por los sesenta— de cinco velocidades, todas sincrónicas, dejando a buen recaudo la original de cuatro cambios, con primera asincrónica. Es bueno mencionar que, siendo una caja diseñada para este motor, no se hizo ni añadió ninguna modificación para instalarla. El carburador original se sustituyó por uno horizontal, en busca de un mejor desempeño, lo cual se refleja en el comportamiento «más alegre» del singular vehículo. Luego, se han incorporado algunos detalles de ocio, como un pequeño estéreo.

El MG Magnette Farina

Su génesis comienza en 1958, cuando British Motor Corporation contrata a Battista Farina, para rediseñar su línea de modelos. Nuestro protagonista es la interpretación del italiano del MG Magnette Mark III, uno de los que integraban la gama media de la compañía. En mecánica estaba liderado por el motor cuatro en línea de 1,5 L Tipo B, pero alimentado por una pareja de carburadores SU HD4. En 1959, pruebas de la prensa fijaron su performance en una velocidad máxima de 137 km/h y una aceleración de 0 a 60 mph de 19,7 segundos. Su consumo de gasolina fue estimado en 9,0 L/100 km. Su precio aproximado era de unas 1050 libras esterlinas de la época y se fabricaron 16 676 Mark III. Hoy día, apenas 1 de cada 20 que aparece en venta por coleccionistas es un Magnette Farina.

CONTENTS

es-es

2022-07-22T07:00:00.0000000Z

2022-07-22T07:00:00.0000000Z

https://revistasexcelencias.pressreader.com/article/282673281059971

Exclusivas Latinoamericanas