AGAVETURISMO Y BIOCULTURA EN MÉXICO

EL TURISMO RELACIONADO CON EL AGAVE O MAGUEY REPRESENTA UNA NOVEDOSA PROPUESTA PARA, ADEMÁS DE VIAJAR Y SALIR DE LOS ESCENARIOS HABITUALES, TRANSMITIR LA IMPORTANCIA Y LA HERENCIA BIOCULTURAL DEL LLAMADO ÁRBOL DE LAS MARAVILLAS

El agave, también llamado maguey, es una planta originaria de México que todo el mundo debería conocer. Sus utilidades son múltiples: desde ser aprovechados para obtener fibras textiles y bebidas alcohólicas, hasta ser apreciados por sus propiedades medicinales. Asimismo, son conocidos sus beneficios para el medio ambiente, pues filtra el agua al subsuelo y recarga los mantos acuíferos, previene la erosión eólica y fluvial, genera nutrientes para el suelo y funciona como hábitat de fauna. Los agaves, sin embargo, se encuentran en peligro de desaparecer, de acuerdo a lo que informa la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

A escala mundial, México es el centro de diversidad biológica y cultural de los agaves, que según narran los abuelos, se originaron hace millones de años. El género Agave cuenta con alrededor de 211 especies, de las cuales 159 tienen presencia en nuestro territorio, lo que representa el 75 por ciento del total.

El estado de donde soy originario, Tlaxcala, es el más pequeño de la República mexicana y se encuentra ubicado a tan solo 120 km de la Ciudad de México. Es el segundo lugar en aprovechamiento del agave, en este caso el de “raza gigante”; sembrado y cosechado sobre todo para la producción de pulque, la bebida por tradición de México, cuyo verdadero nombre en lengua náhuatl es ixtac octli, que significa licor blanco.

TURISMO RURAL COMO HERRAMIENTA DE CONSERVACIÓN BIOCULTURAL

Durante la época de la “Revolución Verde” y sobre todo en los años 60, los sistemas de agricultura intensiva propician la eliminación de árboles nativos y priorizan otros cultivos, como el trigo y la cebada, estos últimos de interés para las empresas extranjeras cerveceras, lo cual desplaza la actividad económica de la producción del pulque, a partir de la disminución de la siembra del agave.

Las comunidades rurales que se han visto afectadas por el monocultivo, el uso de pesticidas y plaguicidas, aunado a la pérdida del sistema metepantle (filas o hileras de agaves) manifiestan un gran deterioro de suelos en Tlaxcala y México, problemas de salud y migración, por lo que poco a poco hemos ido perdiendo nuestra vocación agrícola. Asimismo, las plantaciones de agave han presentado alteraciones debido al cambio climático y el aumento de las poblaciones de la plaga del escarabajo nombrado “picudo”. Adicional a esto existe un gran problema con los mixioteros, quienes se roban las pencas del agave para preparar las barbacoas y darles sabor a diferentes carnes, lo cual ya se considera un delito en nuestro país.

A partir de la creación de las rutas del pulque en el año 2012, se comienzan a promover el agave y el pulque como un bien patrimonial, considerándose un atractivo que dinamiza la oferta turística en Tlaxcala y otros estados de México. Con dicha iniciativa, el turismo rural tiene una gran oportunidad como alternativa de desarrollo local. De esta manera el patrimonio biocultural, gastronómico y los atractivos

A escala mundial, México es el centro de diversidad biológica y cultural de los agaves, una planta con múltiples beneficios para el medio ambiente y de la cual se obtienen fibras textiles y bebidas alcohólicas.

turísticos de la zona pueden ser gestionados por las comunidades rurales, generando empleos e iniciativas de emprendimientos “agaveturísticos”. Se producen entonces beneficios para los actores locales que también implican la recuperación tanto de la biodiversidad, la agrobiodiversidad, como de lo espiritual, que gira en torno a la planta del agave.

Mediante el turismo rural las personas que intervienen en el ciclo biocultural del agave, como tlachiqueros, cocineras tradicionales, artesanos, guías, arrieros y vendedores de pulque, se han empoderado gracias a la revalorización de los múltiples patrimonios que representa el árbol de las maravillas que es el agave o maguey. Aun así, es necesario conocer más acerca de las bondades de esta planta y todas las posibilidades que ofrece desde el punto de vista biocultural y gastronómico.

Los viajeros que realizan agavexperiencias en Tlaxcala descubren que el agave ayuda a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, filtra agua al subsuelo y recarga los mantos acuíferos, además de evitar la erosión del suelo. Pero muchos de los agaves se encuentran en peligro de extinción y, por ende, todos sus derivados, como los gusanos de maguey, los mixiotes, las flores de maguey, el aguamiel, el pulque y los destilados de la planta, como bacanora, raicilla, comiteco, mezcales de diferentes variedades, etc. Además, poco a poco disminuye el oficio de los jimadores y tlachiqueros, quienes raspan y jiman el maguey y trabajan en la producción del pulque y el mezcal. También están desapareciendo los tinacales (casa de las tinas para la fermentación de la bebida) y, por lo tanto, los instrumentos de trabajo como el acocote, las xícaras, ayates y castañas.

AGAVETURISMO EN TLAXCALA Y MÉXICO

Aunado a la historia y cultura, el Agaveturismo es una propuesta novedosa que se puede convertir en una alternativa para, además de viajar y salir de los escenarios habituales, transmitir la importancia y la herencia biocultural de la planta del agave. Dicha actividad será un detonante económico para Tlaxcala, donde hemos creado itinerarios gastroturísticos con un enfoque biocultural, en los que el motivo principal del viaje son las

Muchos de los agaves se encuentran en peligro de extinción y, por ende, todos sus derivados, como los gusanos de maguey, los mixiotes, el aguamiel y el pulque.

bondades de la planta del agave desde las siguientes perspectivas (Toledo, 2015):

• Agroecosistemas tradicionales y diversidad biológica con sus recursos fitogenéticos

• Prácticas productivas ( praxis)

• Conocimientos tradicionales ( corpus)

• Rituales y mitos de origen (cosmos) (Boege, 2012)

Si en el mundo existen visitas a bodegas de vino, recorridos por los campos de uva, o la posibilidad de ver procesos de producción de coñac, oporto, champagne o algunas otras bebidas incluso autóctonas, como la chicha y el guarapo en Latinoamérica, por solo mencionar algunas, entonces ¿por qué no convertir el Agaveturismo en un producto turístico que genere un microsegmento del turismo rural en Tlaxcala y sobre todo en México?

Poner de moda el consumo de mezcal, tequila, pulque, bacanora, entre otras bebidas derivadas del agave, es también una oportunidad para mostrar los procesos de producción que hay detrás de cada una de ellas y revalorizar el trabajo de quienes se dedican a ello. Otro aspecto que confirma el interés por el turismo del agave, es la existencia de diferentes eventos, exposiciones, congresos y reuniones científicas que se realizan en México.

Conocer el paisaje agavero de Tequila, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, explorar los caminos del mezcal en Oaxaca, visitar una hacienda de henequén en el sur del país, conocer el proceso de producción del pulque en Tlaxcala, pueden contribuir a poner de moda el consumo de estas bebidas; pero lo más importante, y lo que no puede faltar en estos tours o experiencias, es ese enfoque primordial de lo que significa la planta de agave como patrimonio biocultural oriundo de Tlaxcala y de todo México.